Por la falta de monedas, estudian cambiar las tarifas de los trenes

Si se aplica la medida algunos boletos subirán de precio y otros bajarán. Con el fin de reducir los crecientes inconvenientes que se registran en los servicios ferroviarios por la falta de monedas, el Gobierno tiene bajo análisis una serie de alternativas para reajustar las tarifas a precios redondos y evitar los problemas que se plantean con los vueltos. Tras los reclamos que efectuaron las concesionarias ferroviarias y las medidas de protesta que vienen efectuando los boleteros de la línea Sarmiento, la Secretaría de Transporte salió ayer al ruedo y reconoció que “se están evaluando distintas propuestas para recaudar las tarifas de manera razonable y en el menor tiempo posible”. Desde el área que conduce Juan Pablo Schiavi señalaron a Clarín que “el problema de las monedas se está tratando junto con las empresas operadoras y en los próximos días la Subsecretaría de Transporte Ferroviario deberá elevar una propuesta para que las autoridades de la Secretaría puedan tomar una decisión”. La escasez de monedas de baja denominación derivó ayer en un nuevo paro de los boleteros del Sarmiento que procedieron a cerrar las ventanillas y por segundo día consecutivo los pasajeros volvieron a viajar gratis. Por la falta de monedas, los boleteros se negaron a trabajar durante varios días del mes de diciembre. Ante esa actitud, la empresa TBA les aplicó descuentos salariales que ahora los empleados quieren recuperar con la medida de fuerza que consiste en no cobrarle boletos a los pasajeros. “Las boleterías se mantendrán cerradas hasta que la empresa solucione el problema de las monedas y reintegre las sumas descontadas”, indicó el delegado gremial, Claudio Nuñez. Tal como informó Clarín, las operadoras ferroviarias de los trenes urbanos (TBA, Metrovías, Ferrovías y UGOFE) le presentaron al Gobierno una propuesta de modificación tarifaria que plantea dos cambios significativos. Por un lado, buscan reducir las 13 secciones tarifarias que tienen actualmente las líneas eléctricas y diesel a sólo 3. Y por otro lado, plantean simplificar los cuadros tarifarios vigentes que van de 80 centavos a $ 4,30 a sólo tres valores uniformes de $ 1, $ 1, 50 y $ 2. Esta alternativa tarifaria tendría un impacto dispar para los usuarios: para algunos habría subas de hasta el 25% y para otros, bajas que llegan al 53%. La tarifa de la primera sección de 80 centavos pasaría a $ 1 y la correspondiente a la segunda sección bajaría de $ 1,10 a $ 1. Por su parte, la tarifas que oscilan entre $ 1,35 y $ 1,85 se redondearían entre $ 1,50 y $ 2. Y para las restantes secciones que oscilan entre $ 2,20 y $ 4,30 se dejaría un valor uniforme de $ 2. Con estos reajustes, las empresas pretenden normalizar la venta de boletos que en los últimos meses se ha visto fuertemente afectada por la falta de monedas para dar los vueltos a los usuarios que no pagan el importe exacto. Según los números que manejan las operadoras, en el último semestre de 2010 se registró una reducción del 15% en los ingresos por el expendio de pasajes respecto al mismo período de 2009.



Fuente : Clarin