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sábado, 2 de abril de 2011

La Trochita: traen locomotora y vagón holandés acolchado

En el día de ayer se realizó un cambio de vagones y locomotoras en la estación Lepá del Ferrocarril La Trochita. El personal ferroviario de Esquel y el personal de El Maitén se encontraron en esta estación para realizar el intercambio. Se llevaron para la estación El Maitén la locomotora Baldwin Nº 4, el coche 1125 y el 1206. Los mismos entraran en reparación general. En su lugar se trajeron: el coche 1126 que es un coche original de 1º clase (acolchado) que se construyó en el año 1954 en los talleres de Remedios de Escalada cuando La Trochita pertenecía a la Línea General Roca. Los ferroviarios le llaman «El Holandés». Porque si bien es de origen nacional, es una réplica no exacta de los vagones de trocha ancha originarios de Holanda el cual sirvió de modelo para su fabricación. Este vagón cuenta con 26 asientos. También se trajo a Esquel el coche 1220: coche de la fábrica belga Famillereaux. Año de fabricación 1922. Este vagón cuenta con 34 asientos y locomotora Baldwin Nº 16.


Peligra el servicio de trenes a Constitución

BAHIA BLANCA 2 Abr(LaNuevaProvincia).-No hay viajes a Patagones para cuidar la única locomotora disponible. Las carencias de Ferrobaires en cuanto a material rodante son cada vez mayores. Por segunda vez desde la reimplementación del servicio, el tren que une nuestra ciudad con Patagones dejó de circular, al tiempo que el mantenimiento de los viajes entre la estación Sud y Plaza Constitución pende de un hilo. La situación es consecuencia de las gravísimas limitaciones de material rodante existentes en Ferrobaires, luego del progresivo desmantelamiento y supresión de locomotoras y vagones, entre otras cuestiones. Si bien desde las oficinas locales de la empresa se informó que la suspensión de los viajes a Patagones es "provisoria", todo hace pensar que la misma se podría extender por más tiempo del previsto. La decisión es consecuencia del accidente ferroviario ocurrido en febrero de este año en la localidad bonaerense de San Miguel, donde el choque de dos trenes generó el fallecimiento de cuatro personas y más de 120 heridos. A raíz de esta fatalidad, atribuible a un error humano, el gobernador Daniel Scioli decidió la intervención de Ferrobaires, la empresa de transporte de pasajeros provincial, dependiente de la Jefatura de Gabinete de ministros bonaerenses. A partir de lo ocurrido, los nuevos responsables establecieron una serie de pautas relacionadas con el buen estado de funcionamiento de las locomotoras, de manera de evitar que se repitan accidentes como el mencionado. A partir de esas instrucciones es que el tren que los sábados tiene horario de arribo a nuestra ciudad desde Plaza Constitución a las 9.41, ya no continuará su marcha, una hora después, a Patagones, privilegiando la empresa la decisión de preservar la maquinaria y realizarle las tareas mantenimiento necesarias para el servicio del lunes de regreso a Buenos Aires. "Se está tratando de arreglar otra máquina para destinar a prestar ese servicio. De todas maneras en esta época del año muy pocas personas lo usan", aseguró a "La Nueva Provincia" el Superintendente Regional de Tráfico de Ferrobaires, Raúl Kisner. Agregó además que continúa limitado el uso de las vías en el trayecto mencionado, como consecuencia de la arena acumulada sobre ellas a causa del viento y la sequía que viene afectando a la región. "El tren llega hasta Stroeder, porque el resto del recorrido está cortado", indicó. Idas y venidas. El servicio entre nuestra ciudad y Patagones fue rehabilitado en noviembre de 2003, luego de siete años de haber sido cancelado. Tiene un único servicio los sábados, demorando 5.24 horas en llegar a Stroeder. El valor del pasaje a Patagones es de 31 pesos en primera y 36 en pullman, casi el 50 por ciento del valor del pasaje en ómnibus.

Del Tren Blanco al Tren Negro

Por más que a algunos les parezca injusto, el tren como servicio público de pasajeros, entre nuestra ciudad y Buenos Aires, desapareció hace muchos años. Hoy desde las esferas gubernamentales sólo se lo resume a una simbólica y desastrosa expresión de lo que supo ser. Y nadie se anima a blanquear su muerte. Mejor dicho, su asesinato, por miedo a pagar el costo político que ello supone. Es cierto, los trenes corren y los ramales no fueron levantados, pero también es cierto que las fecuencias no se cumplen, los vagones están destruidos y, cada vez más, se depende del ómnibus para afrontar las recurrentes roturas y desperfectos mecanicos de las formaciones. Para graficar la vergonzosa situación, de la cual están totalmente exentos los postergados trabajadores ferroviarios, vale recordar que mientras ahora el tren tarda casi 15 horas en cubrir el trayecto entre nuestra ciudad y Plaza Constitución, en 1936, con locomotoras a vapor que obligaban a realizar varias paradas para el reabastecimiento de agua y arena, el viaje se hacía en 11 horas. Incluso, 50 años atrás corrió el "Tren Blanco" de Perón, que con coches motor Ganz, de origen húngaro, hacía el trayecto en sólo siete horas, sin paradas intermedias. Seguramente mucha tela para cortar dejaron las últimas cinco décadas en materia ferroviaria para que hoy el "Tren Negro" siga circulando a paso de hombre, tirado por máquinas GT-22, las mismas que se presentaron con toda la pompa, hace ya, nada más ni nada menos, que 35 años.

Fuente : Diarioelchubut

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